El síntoma más habitual de las cataratas es la visión borrosa o nublada, que no mejora con el uso de anteojos o lentes de contacto. Entre otros signos que pueden ser detectados frecuentemente relacionados a las cataratas incluimos:
- Mayor sensibilidad a la luz y deslumbramiento.
- Dificultad para ver de noche o en condiciones de poca iluminación.
- Necesidad de luz más intensa para leer o realizar tareas de detalle.
- Percepción de colores apagados o amarillentos.
- Visión doble en un solo ojo (diplopía monocular).
- Cambios frecuentes en la graduación de anteojos o lentes de contacto.
Evolución de los síntomas: de la visión borrosa a la pérdida de nitidez
Las cataratas en los ojos evolucionan de manera gradual.
- Etapa Inicial: el paciente puede percibir una ligera pérdida de nitidez, pero con el tiempo, el cristalino se vuelve cada vez más opaco. Esto provoca una visión similar a mirar a través de un vidrio empañado o amarillento.
- Etapa avanzada: las cataratas pueden impedir la visión de detalles, afectar gravemente la percepción de profundidad y limitar severamente la autonomía del paciente.
La experiencia de más de 2.500 cirugías anuales en nuestro centro nos ha demostrado que intervenir en el momento adecuado evita complicaciones y permite recuperar una visión clara y funcional.

¿Cómo diferenciar las cataratas de otros problemas visuales?
Algunos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades oculares como el glaucoma, la degeneración macular o errores refractivos. La diferencia clave es que las cataratas afectan directamente la transparencia del cristalino, mientras que otras patologías impactan la retina, el nervio óptico o la presión intraocular.
En un entorno oftalmológico con equipamiento de última generación, como el de nuestra clínica, realizamos pruebas específicas (biomicroscopia, agudeza visual, tonometría y estudios de fondo de ojo) que permiten un diagnóstico diferencial preciso y un plan de tratamiento adecuado.
Importancia del diagnóstico temprano para preservar la visión
Detectar las cataratas a tiempo permite tomar decisiones informadas sobre el momento óptimo para la operación. Un control oftalmológico anual es fundamental, incluso si no se perciben cambios en la visión.
En la Clínica de Ojos Córdoba, la combinación de experiencia quirúrgica y tecnología de vanguardia nos permite ofrecer diagnósticos exactos y recomendaciones personalizadas para cada paciente, garantizando que el tratamiento se realice en el punto justo para obtener los mejores resultados visuales.
Visión borrosa o nublada que no mejora con anteojos, mayor sensibilidad a la luz y deslumbramiento, dificultad para ver de noche, necesidad de más luz para leer, colores «apagados» o amarillentos, diplopía en un solo ojo y cambios frecuentes en la graduación
Detectarlas temprano permite planear la cirugía en el momento óptimo antes de que afecten gravemente la autonomía; la cirugía es el único tratamiento efectivo y la mayoría de los pacientes recupera visión funcional tras la intervención, aunque existen riesgos y variaciones según cada caso. Para distinguirlas de glaucoma o degeneración macular se usan pruebas específicas (biomicroscopía/ lámpara de hendidura, agudeza visual, tonometría y fondo de ojo).
