La mejor manera de combatir el glaucoma a día de hoy es la prevención mediante un diagnóstico precoz de la enfermedad que permita su tratamiento antes de que ésta muestre síntomas de su aparición.
Por ello, en la Clínica de Ojos Córdoba se aconseja control periódico anual de la presión intraocular a personas mayores de 40 años, especialmente a aquellas con antecedentes familiares.
Usted encontrara aquí toda la infraestructura y capacidad médica puesta al servicio del diagnóstico, prevención y tratamiento del glaucoma.
Información
El glaucoma es una grave enfermedad considerada como una de las principales causas de ceguera en el mundo. Cerca del 50% de las personas que lo sufren desconoce que está afectado por glaucoma, dado que se trata de una enfermedad ocular que no presenta síntomas hasta fases muy avanzadas. Se le conoce como “la ceguera silenciosa”.
Esta patología ocular, se traduce en una lesión del nervio óptico provocada por un fuerte aumento de la tensión ocular, como consecuencia de la ruptura del equilibrio existente entre la producción del humor acuoso y su evacuación por parte de nuestro órgano de visión. Esta lesión produce un daño irreparable al nervio óptico, causando una pérdida progresiva de la visión que incluso puede desembocar en la ceguera total.
Factores de riesgo
Presión intraocular elevada
Cuanto más elevada sea la presión del ojo, más fácil es que se produzca la lesión del nervio a la que llamamos glaucoma.
Antecedentes familiares de glaucoma
Tener padre, madre o hermanos con glaucoma aumenta el riesgo de padecer la enfermedad. Es aconsejable una revisión ocular cuando se tienen familiares próximos con glaucoma.
Pacientes de edad avanzada
El glaucoma es mucho más frecuente a partir de los 50 años de edad, y especialmente a partir de los 60 años.
Miopía
Los ojos con miopía tienen nervios ópticos más susceptibles a la lesión que los ojos no miopes.