Enfermedades De La Retina: Cómo Elegir Al Mejor Especialista

Editorial

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La retina es una capa de tejido nervioso que recubre el interior del ojo y que se encarga de transformar la luz que entra en el ojo en impulsos eléctricos que viajan al cerebro, donde se forman las imágenes que vemos. La retina es, por tanto, una parte esencial de nuestro sistema visual y su buen funcionamiento es clave para tener una buena calidad de vida.

Sin embargo, la retina puede sufrir diversas enfermedades que afectan a su estructura o a su vascularización, y que pueden provocar una pérdida parcial o total de la visión. Algunas de estas enfermedades son:

Desgarro o desprendimiento de retina

Ocurre cuando la retina se separa de las capas subyacentes del ojo, lo que puede provocar una pérdida de visión parcial o total. Puede ser causado por traumatismos, miopía, diabetes, inflamación, tumores o envejecimiento.

Retinopatía diabética

Es una complicación de la diabetes que daña los vasos sanguíneos de la retina, causando hemorragias, edema o proliferación de nuevos vasos anormales. Puede provocar una disminución de la agudeza visual, distorsión de las imágenes, manchas o moscas volantes, incluso ceguera.

Degeneración macular

Enfermedad que afecta a la mácula, la zona central de la retina que nos permite ver los detalles y los colores. Se produce una degeneración de las células fotorreceptoras de la mácula, lo que causa una pérdida progresiva de la visión central.

Puede ser de tipo seco (no exudativo) o húmedo (exudativo), según la presencia o no de líquido o sangre bajo la retina. Es más frecuente en personas mayores de 50 años y tiene un componente genético.

Membrana epirretiniana

Es una capa de tejido fibroso que se forma sobre la superficie de la retina, causando una tracción sobre la misma alterando la anatomia normal. Puede producir visión borrosa, metamorfopsia (visión deformada de los objetos), macropsia (percepción del tamaño de los objetos mayor al real), o micropsias (percepción del tamaño de los objetos menor al real). Suele estar relacionada con el envejecimiento, la inflamación, el desprendimiento de vítreo o la cirugía ocular previa.

Agujero macular

Es una perforación en la mácula que impide el paso de la luz a la retina. Puede causar una disminución de la visión central, una imagen distorsionada o una mancha oscura en el campo visual. Puede deberse a una tracción del vítreo sobre la mácula, a un traumatismo, a una inflamación o a una cirugía ocular.

¿Qué síntomas pueden indicar una enfermedad de la retina?

Las enfermedades de la retina pueden manifestarse de diferentes formas, según el tipo, la localización y la gravedad de la lesión. Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Visión borrosa o disminuida
  • Visión distorsionada o deformada
  • Visión doble o múltiple
  • Pérdida de la visión central o periférica
  • Aparición de manchas, moscas volantes o destellos de luz
  • Dificultad para ver los colores o los contrastes
  • Dificultad para leer, conducir o reconocer rostros

Estos síntomas pueden aparecer de forma gradual o repentina, y pueden afectar a uno o a ambos ojos. Es importante consultar con un oftalmólogo ante cualquier cambio o alteración en la visión, ya que puede tratarse de una enfermedad de la retina que requiera un tratamiento urgente.

¿Qué especialista trata las enfermedades de la retina?

El especialista que se encarga de diagnosticar y tratar las enfermedades de la retina es el retinólogo. El retinólogo es un médico oftalmólogo que ha realizado una subespecialización en enfermedades y cirugía de la retina y el vítreo. Tiene una amplia formación y experiencia en el manejo de las patologías retinianas, tanto médicas como quirúrgicas.

El retinólogo dispone de los medios técnicos y tecnológicos más avanzados para realizar un estudio completo de la retina y ofrecer el tratamiento más adecuado para cada caso.

¿Cómo elegir al mejor especialista en enfermedades de la retina?

Elegir al mejor especialista en enfermedades de la retina no es una tarea fácil, ya que hay muchos factores que pueden influir en la decisión. Sin embargo, hay algunos aspectos que pueden ayudarnos a encontrar al profesional más idóneo para nuestro caso. Algunos de estos aspectos son:

Es importante que el retinólogo tenga una sólida formación en oftalmología y en retina, que se actualice constantemente y que tenga una amplia experiencia en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades de la retina. Podemos consultar el currículum del retinólogo, sus publicaciones científicas, sus participaciones en congresos o cursos, o sus pertenencias a sociedades o asociaciones profesionales.

La reputación y las opiniones de otros pacientes.

Es conveniente que el retinólogo tenga una buena reputación entre sus colegas y sus pacientes, que sea reconocido por su profesionalidad, su ética y su calidad humana. Podemos buscar referencias o recomendaciones de otras personas que hayan sido atendidas por el retinólogo, o consultar las opiniones y valoraciones que hayan dejado en internet o en redes sociales.

Es fundamental que el retinólogo sea accesible y disponible para atender nuestras consultas, dudas o urgencias. Podemos valorar el tiempo de espera para conseguir una cita, la facilidad para contactar con el retinólogo por teléfono, correo electrónico o mensajería, o la cercanía y la comodidad de su consulta o centro de trabajo.

Es esencial que el retinólogo nos inspire confianza y seguridad, que nos escuche con atención, que nos explique con claridad el diagnóstico y el tratamiento, que respete nuestra opinión y nuestras preferencias, y que nos trate con amabilidad y respeto. Podemos evaluar el trato que nos da el retinólogo, la forma en que se comunica con nosotros, o la sensación que nos deja después de la consulta.

¿Qué ventajas tiene elegir al mejor especialista en enfermedades de la retina?

Elegir al mejor especialista en enfermedades de la retina tiene muchas ventajas para nuestra salud visual y nuestra calidad de vida. Algunas de estas ventajas son:

  • Recibir un diagnóstico preciso y oportuno de nuestra enfermedad de la retina, lo que puede evitar complicaciones o secuelas irreversibles.
  • Recibir un tratamiento personalizado y eficaz para nuestra enfermedad de la retina, lo que puede mejorar nuestra visión y nuestro pronóstico.
  • Recibir un seguimiento adecuado y continuo de nuestra enfermedad de la retina, lo que puede prevenir recaídas o nuevos problemas.
  • Recibir una atención integral y multidisciplinar de nuestra enfermedad de la retina, lo que puede favorecer nuestra recuperación y nuestra adaptación.
  • Recibir una información veraz y completa sobre nuestra enfermedad de la retina, lo que puede aumentar nuestra comprensión y nuestra participación.
  • Recibir un apoyo emocional y psicológico ante nuestra enfermedad de la retina, lo que puede reducir nuestro estrés y nuestra ansiedad.

Conclusión

Las enfermedades de la retina son afecciones que pueden comprometer seriamente nuestra visión y nuestra calidad de vida. Por eso, es muy importante acudir a un especialista en retina ante cualquier síntoma o alteración que notemos en nuestra visión. El retinólogo es el médico que se dedica al diagnóstico y al tratamiento de las enfermedades de la retina, tanto médicas como quirúrgicas. 

Elegir al mejor retinólogo puede suponer una gran diferencia en el manejo de nuestra enfermedad de la retina, ya que nos puede ofrecer una atención de calidad, personalizada, eficaz y humana. Para elegir al mejor retinólogo, podemos tener en cuenta su formación, su experiencia, su reputación, su disponibilidad, su confianza y su empatía.

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